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Qué es el lipedema?
Es una enfermedad crónica y dolorosa del tejido adiposo. Consiste en una acumulación de grasa patológica y de manera desproporcionada en las piernas y en casos severos en los brazos. Por lo general, abarca desde la cadera y puede llegar hasta los tobillos. Los pies y las manos no se ven afectados, y siempre mantienen una apariencia normal.
Su origen no está completamente esclarecido. Sin embargo, algunos estudios han demostrado la existencia de un componente genético, lo que sugiere que ciertas personas pueden tener una predisposición hereditaria a desarrollar lipedema. Y, también, un componente hormonal por lo que es común que la condición comience o se intensifique en momentos de cambios hormonales significativos, como la pubertad, el embarazo, la menopausia o incluso como resultado de la toma de ciertos medicamentos hormonales y anticonceptivos.
Es una enfermedad que afecta casi exclusivamente a las mujeres.
Grados del lipedema
Hay tres grados o etapas clínicas que se determinan de acuerdo a la severidad y afectación de la piel.
- Grado I. La superficie de la piel es normal y el tejido adiposo tiene una consistencia blanda pero pueden palparse pequeños nódulos.
- Grado II. La superficie de la piel es irregular y dura debido al incremento de la estructura nodular.
- Grado III. La superficie de la piel está deformada por el tejido adiposo especialmente en las caderas y tobillos, además se palpan nódulos que varían en tamaño.
Síntomas del lipedema
- Dolor a la palpación
- Inflamación por permanecer de pie
- Tirantez y pesadez de las extremidades
- Fácil formación de hematomas
- Hipotermia de la piel
- Aumento del edema en verano
- Mantenimiento del perímetro de la extremidad tras dietas, o con elevación de las extremidades
- Presencia de teleangiectasias o arañas vasculares
- Limitación de la funcionalidad
Diagnóstico del linfedema
El diagnóstico del lipedema suele ser realizado por un cirujano vascular o un médico rehabilitador. El especialista se basa en la historia clínica, la inspección y la palpación del paciente.
Además puede valerse de pruebas de imagen para un diagnostico más acertado.
- Ecografía
- Eco Doppler
- Linfoescintigrafía
¿Cuál es el tratamiento del lipedema?
A día de hoy no existe cura para esta enfermedad crónica. El tratamiento más efectivo es el conservador, con el cual se busca reducir los síntomas, aliviar el dolor, mejorar la movilidad y prevenir la aparición del linfedema secundario.
El tratamiento conservador incluye la terapia descongestiva compleja (TDC), que combina diferentes técnicas como el drenaje linfático manual (DLM), vendajes compresivos y prendas de compresión. También conviene tener una buena alimentación y realizar ejercicio físico.
La dieta antiinflamatoria puede ser una gran ayuda. Es aconsejable acudir a nutricionistas especializados en lipedema.
Practicar ejercicio es esencial en las pacientes con lipedema. Favorece el bombeo y el drenaje circulatorio, aumenta la fuerza muscular, la capacidad pulmonar y, además, favorece la autoestima. Los ejercicios más aconsejables son el aquagym, la marcha nórdica, la elíptica y la bicicleta. Hay que evitar los ejercicios de impacto.
¿Cuáles son las opciones quirúrgicas del lipedema?
El tratamiento quirúrgico del lipedema consiste en la eliminación del tejido adiposo disfuncional.
Actualmente, la técnica quirúrgica más empleada es la liposucción tipo WAL o Pal.
Es aconsejable que antes de una cirugía de lipedema, se tengan en cuenta las enfermedades asociadas.
