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Qué es el flebedema?
Es una condición que resulta de la insuficiencia del sistema venoso y afecta el funcionamiento del sistema linfático en su capacidad de drenaje. Se caracteriza por la presencia de un edema con una textura blanda, que al presionar con el dedo deja una marca temporal (fóvea), pero que puede volverse más duro debido a la formación de fibrosis y celulitis.
Se observan venas dilatadas prominentes, especialmente en las piernas y de la rodilla hacia abajo, y cambios en la pigmentación de la piel. Esta condición es especialmente notoria en la zona de los maléolos y suele ser más evidente por las mañanas.
Es posible que se desarrollen complicaciones como dermatitis y lesiones cutáneas, como úlceras. En algunos casos, el flebedema puede estar relacionado con el linfedema, ya que la congestión venosa puede interferir con el drenaje linfático, dando lugar a la aparición de un linfedema secundario.
Estadios de las afecciones venosas
Síntomas del flebedema
- Edema en las extremidades afectadas, especialmente en los tobillos y las piernas.
- Sensación de pesadez en las piernas.
- Fatiga o cansancio en las piernas, especialmente después de períodos prolongados de pie o sentado.
- Dolor o molestias en las piernas.
- Cambios en la piel, como pigmentación irregular, endurecimiento (lipodermatoesclerosis) o aparición de úlceras.
- Sensación de calor o picazón en las piernas.
- Venas varicosas prominentes.
- Sensación de ardor o calambres en las piernas.
- Piel seca y con picazón.
- Sensibilidad aumentada en las extremidades afectadas .
Diagnóstico del flebedema
Para afinar el diagnóstico, el médico puede ordenar pruebas complementarias, tales como:
- Eco Doppler
- Pletismografía venosa
- Resonancia magnética
- Tomografía axial computarizada (TAC).
¿Cuál es el tratamiento del flebedema?
En el tratamiento del flebedema, los médicos suelen prescribir una combinación de terapias y medicamentos con los que, en la mayoría de los casos, es posible frenar el avance de la enfermedad y dar mayor calidad de vida a los afectados. Los tratamientos más frecuentes son:
- Compresión. El uso de prendas de compresión puede ayudar a reducir el edema y mejorar la circulación sanguínea en las extremidades afectadas.
- Elevación de las piernas. Elevar las piernas por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la acumulación de líquido en las extremidades y aliviar la hinchazón.
- Terapia física. El fisioterapeuta puede recomendar ejercicios específicos para mejorar la circulación y fortalecer los músculos de las piernas.
- Medicamentos. Los que considere el especialista de acuerdo al estadio y los diferentes síntomas que tenga la persona.